- 1 yogurt natural sin azúcar, o nata líquida o leche
- 1 melón pequeño (o medio melón normal, ¡ja,ja!)
- Unas hojas de menta (opcional)
- Virutas o trocitos de jamón serrano. O, en su lugar, salmón.
- Instrumentos: una batidora
Preparación:
Pelas el melón y lo bates junto al yogurt y las hojas de menta (bien limpias). Menta no hace falta poner mucha, unas 8 o 10 hojas. Si no tienes yogurt, puedes usar nata líquida o leche. Si tu batidora no es muy potente, corta el melón a trozos muy pequeños y ten paciencia. Una vez batido, lo pones en la nevera. Y, cuando lo sirvas en los platos, esparces el jamón (o el salmón) por encima y le pones como decoración unas hojas de menta que sean bonitas. Se toma muy fría.